Existe una red imaginaria pero real, que circunda la Tierra como una telaraña. Son las llamadas líneas Ley, descubiertas por Alfred Watkins ( 27 Enero 1855- 15 Abril 1935). Además de anticuario fue un arqueólogo aficionado, que en sus largos recorridos por toda la campiña inglesa, creyó detectar un patrón en las formaciones megalíticas, estructuras arqueológicas, iglesias, etc. que formaban en el terreno líneas rectas. Nació así la teoría de las llamadas, líneas Ley. Presentó sus ideas en instituciones como, el Club de naturalistas de yacimientos de Woolhope (Woolhope Naturalists' Field Club) de de Hereford en septiembre de 1921. Publicó tres libros, Early British Trackways (1922), The Old Straight Track ( 1925), The Ley Hunter's Manual (1927). Ni que decir tiene que, sus teorías fueron ridiculizadas y hasta el día de hoy, la comunidad arqueológica, no las acepta. Es más que evidente que esas líneas existen y forman parte del campo magnético terrestre. Se han usado desde tiempos ancestrales, para construir lugares de poder y de culto. Se le llaman, líneas de luz, sendero del dragón ,etc., pero lo más importante es que, ejercen una fuerza energética a la que se denomina, vórtices energéticos, potenciadas, por la coincidencia en esos lugares, de corrientes de agua, subterránea. Las corrientes religiosas, espirituales, etc, se han visto atraídas por esos vórtices energéticos, aprovechando su confluencia, para erigir allí sus construcciones arquitectónicas, megalitos, iglesias, etc. Es el cristianismo, donde se ha dado más auge y creencia a esos puntos de poder, para construir sus templos, basados también, en la geometría sagrada. Se tiene la convicción de que la unión de todos esos parámetros, son los que inundan, al lugar en cuestión, de un flujo de entrada y salida de manifestaciones de energía de carácter espiritual y paranormal, provocando al visitante, estados alterados de conciencia, induciendo a la elevación espiritual. Hoy se trazan cartografías de esas líneas, que son usadas por muchos grupos, esotéricos, ocultistas y corrientes religiosas y espirituales. Los Druidas, creían en esas líneas de poder y las utilizaban, para establecer lugares de celebración de ritos. Lugares míticos de poder hay multitud, entre los que se encuentran, Glastombury, Chartres, Stonehenge, Monte de St. Michael, etc. La ciencia oficial, niega tales fenómenos atribuidos por las líneas Ley, pero investigadores independientes, han constatado en sus mediciones, que en puntos muy concretos de dichas líneas, poseen una energía magnética mayor que la intensidad geomagnética normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario